El error más común que cometen los padres es creer que el tema de la sexualidad debe abordarse solo cuando cumplen cierta edad. La recomendación es sencilla, sobre sexualidad hay que hablarles toda la vida.
Hablar de sexualidad no es hablar solo de sexo, sino de estilo de vida, que le corresponde por ser niña, que incluye la forma como se comporta en la sociedad, como se viste, la participación social en su grupo de amigos...
Según el psicólogo sexólogo José Ricardo Bateman "los padres deben abrir un canal de comunicación con sus hijos desde temprana edad, para que cuando llegue el momento de hablar de la parte coital el canal este siempre abierto".
Una de las trabas fundamentales de los padres es que no saben de qué hablarles a sus hijos, porque ellos mismo no conocen el tema en profundidad. Los padres deben capacitarse y saber cómo ir transmitiendo la información a sus hijos a medida que van creciendo.
Sin embargo, enseñarle a un padre lo que debe decir no es fácil. existen dos etapas: una, en la que le niño comienza a preguntarles sobre cosas que él ha escuchado. Son esos momentos que generan una gran tensión en los padres, pues los niños están preguntando cosas que el adulto considera "atrevidas para su edad". "Lo que uno ve desde fuera es como si los niños estuvieran irónicamente, tratando de hacer caer a los padres, con una pregunta aparentemente ingenua.
Es necesario que los padres estén capacitados para saber responder con conocimiento, pero también se recomienda, devolver la pregunta: "qué crees tú, que sabes tú, de dónde sacaste la pregunta". Esto no significa cerrar el canal de comunicación, sino permitir que el diálogo continúe involucrando al niño para que responda con lo que sabe. Por lo general, los niños ya tienen la respuesta, lo que pasa es que quieren someterla a verificación.
Como el niño ya sabe ciertas cosas, lo que el padre debe hacer es organizar la información que él ya tiene. "No es necesario darle más información, como algunos piensan o sacarle la enciclopedia y mostrarle todo lo que es sexología. Con esto se ganan dos cosas: una, que el niño vaya organizando la información y otra, que se deje abierto el canal de comunicación, para que él sepa que sus padres son sus amigos.
Una vez llegada la adolescencia, los padres tienen una ilusión de que sus hijos les cuenten cuando vayan a tomar decisiones de iniciar su vida sexual activa, que les consulten y hasta que les pidan autorización. "Lo más importante al momento de tomar decisiones es que el hijo crea o sepa que tiene control, sobre el tiempo y la oportunidad para iniciar su vida sexual.
Los casos adecuados son los padres que establecen formas de comunicación personalizada con sus hijos. Si hay varios hijos, no es recomendable verlos a todos igual pues cada uno tiene unas características diferentes. Es necesario que los padres sean confidentes de sus hijos. Esto implica decirle: creo en ti, te tengo confianza, eres inteligente.
Las respuestas que se generan permiten saber cómo se piensa y cómo moldear su pensamiento. si el padre considera que esa respuesta no es la adecuada, debe darle información para que el niño replantee la propia. De esta forma tendrá dos opciones y podrá acudir a su padre cada vez que tenga un dilema.
- Clásico modelo inadecuado de conducta: de los padres es que llegado a los 12 y 13 años de sus hijos los aborden y pretendan iniciar un diálogo sobre sexualidad, cuando el tema siempre fue tabú en la casa, o cuando una niña tiene su primera menstruación, la sienten en la sala, en un ambiente tenso y empiecen a decirle que a los hombres son muy malos y hay que tener cuidado.
- La recomendación es sencilla: no creer que existe un momento especial para hablar con los hijos sobre sexualidad. El momento es siempre.
http://www.4parents.gov/psa/outreachcenter/materials/hocworkshopspan.html
http://www.fundacionbelen.org/taller/ninos_sexualidad.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario